Tres íntimas amigas, que por diferentes motivos no han podido encontrar el verdadero amor, te demostrarán que la vida puede parecer perfecta… ¡hasta que te enamoras!

Isabel es arquitecta, y tiene marcado su destino amoroso desde que, en la hacienda de su familia mientras festejaba su fiesta de 18 años, un toro embistió a Rubén, su novio, desgraciándolo de por vida. La madre de Rubén, enloquecida por el acontecimiento, maldice a Isabel diciéndole que, por lo que le pasó a su hijo, nunca sabrá lo que es el amor de un hombre. Esta maldición la acompaña de por vida… hasta que se cruza en su camino Fernando, un joven y próspero empresario dueño de una constructora y hermano de Lucía; con él, el amor volverá a tocar su corazón, pero el temor hará que se rehúse a aceptar esta nueva oportunidad.

Por otro lado está Zoe, la esposa y ama de casa perfecta. Está “felizmente” casada con Álvaro, hasta que lo descubre en la regadera con un amante de sexo masculino. Su primera reacción es tirarse de un puente, pero es rescatada por Cecilio, quien se enamora profundamente de ella. A partir de este momento, Zoe, en venganza o por necesidad de valorar su ser femenino ultrajado, se decide a seducir a cuanto hombre se le ponga enfrente.

Y finalmente está Lucía, una novicia de corazón, quien al regresar del último retiro que le permitirá lograr los votos y consagrarse a Dios, conoce el amor terrenal en Willy, quién lucha con todas sus fuerzas para que ella reconozca a la mujer que lleva dentro. Sin embargo, su situación se complica cuando Lucía descubre que él se gana la vida como gigoló.

Cada una tendrá que superar diferentes obstáculos y luchar incansablemente para poder encontrar la felicidad y estar con el gran amor de sus vidas… porque hay muchas clases de amor, pero sólo hay un Amorcito Corazón.